lunes, 4 de noviembre de 2013

Berenjena, los atributos de una hermosa hortaliza


 Por | Vida Sana – mar, 29 oct 2013






La berenjena tiene un color que la hace inconfundible / Foto: Thinkstock                                  La berenjena tiene un color que la hace inconfundible / Foto: Thinkstock



La berenjena (solalum melongena) es una hortaliza que seguramente conoces; de forma variable, por lo general ovoide u oblonga, puede ser de varios colores, aunque la más conocida es de color morado (más o menos intenso). Es un alimento que, según los datos que existen, proviene del sudeste asiático y data del año 2000 A.C. Los árabes se encargaron de comercializarla en el norte de África; durante la Edad Media se extendió a Europa a través de la España musulmana, y pasado el tiempo, fueron los españoles quienes se encargaron de traerla a América.
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En sus inicios, la forma de cocinarla no fue la más adecuada, por lo que se hizo de muy mala fama. Se decía que su consumo podía provocar fiebre, lepra, epilepsia, cáncer, bueno, hasta la locura se le atribuía. Estas creencias erróneas se extendieron de tal manera, que esta hortaliza quedó relegada de la alimentación durante más de un siglo, para utilizarse únicamente como una planta ornamental.
En la actualidad, ya superados todos esos mitos, la berenjena es una hortaliza con la que se preparan infinidad de platillos. Una de tantas propiedades que posee es la de ser un adelgazante natural, así que su consumo puede ayudarnos a perder algunos kilos; para este fin, se debe consumir una infusión de berenjena con limón, la cual es sumamente sencilla de preparar.
Ingredientes: 1 litro de agua, 1 berenjena de buen tamaño, jugo de 1 limón, 2 cucharadas de semilla de alpiste.
Modo de preparar: lava bien la berenjena y córtala en trozos; coloca en una ollita el litro de agua, la berenjena en trozos y el alpiste. Pon la olla a hervir, y cuando el agua comience a borbotear, déjala a fuego lento otros 20 minutos. Posteriormente, retírala del fuego, cuela, agrega el jugo de limón y deja reposar.
Se recomienda consumir una taza por la mañana, de preferencia en ayunas y por un mes, junto con una dieta balanceada; además de ayudarte a bajar de peso, te ayudará a reducir el colesterol y controlarlo.
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De preferencia, la berenjena debe consumirse cocida, no cruda ni frita / Foto: Thinkstock 
 / Foto: Thinkstock



De preferencia, la berenjena debe consumirse cocida, no cruda ni frita.
Por otro lado, algunos de los beneficios adicionales que puedes tener si incorporas su consumo de una manera cotidiana, son:
  • Es una buena opción en tu alimentación si buscas perder peso o bien cuidar la línea, pues 100 gramos de berenjena, solo te aportan 17 calorías; la puedes preparar de infinidad de maneras.
  • Aporta ácido fólico, así que si estás embarazada, recurre a esta hortaliza.
  • Posee propiedades antioxidantes, por lo que protege al organismo de los radicales libres, algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiacas.
  • Por sus poderes balsámicos, la pulpa de la berenjena machacada es muy útil para aliviar quemaduras, incluso dolores reumáticos.
  • Contiene potasio y sodio, por lo que ayuda al sistema nervioso y cardiovascular.
  • Es un diurético natural por su alto contenido de agua.
  • Posee fibra que ayuda a depurar el organismo.
  • Ayuda a hacer más eficiente el funcionamiento de la bilis, por lo que es muy recomendado en casos de insuficiencia hepática.
  • Es rica en magnesio y hierro, así que se recomienda en casos de anemia.
Dentro de algunas sugerencias sobre su consumo, te comento que absorbe mucho aceite, por lo que no se recomienda comerla frita; tampoco se recomienda que se consuma cruda; debes comerla cocida y pelada, pues contiene un alcaloide tóxico llamado “solanina”, que puede provocar trastornos intestinales y dolores de cabeza muy intensos; al cocerla, se destruye esta toxina.
Otro aspecto por el cual la gente evita su consumo, es que puede llegar a tener un ligero sabor amargo; sin embargo, esto lo puedes evitar eligiéndolas bien al momento de comprarlas, que se vean de buen color y firmes, no blandas. También te puede ayudar que antes de intentar prepararlas, las peles, las rebanes y las dejes remojar en agua con sal por un rato. Es muy importante que las enjuagues muy bien para evitar que queden saladas.
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Dale la oportunidad a esta hortaliza, tiene muchas propiedades. Aquí te dejo una sencilla receta: berenjenas con queso de cabra.
Ingredientes: 2 berenjenas de buen tamaño, queso de cabra, salsa de jitomate, orégano y aceite de oliva.
Modo de preparar: lava las berenjenas, pélalas y córtalas en láminas no muy gruesas; ponlas en agua con sal por unos 15 minutos, enjuaga bien y escurre. En una sartén, ásalas por ambos lados; posteriormente, colócalas en un refractario, báñalas con la salsa de jitomate, coloca encima rebanadas de queso de cabra, un poco de aceite de oliva y el orégano; mételas al horno para que se gratinen y listo.
¡Tú generas el cambio!
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Gabrimar Lascurain es fitness manager.

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